jueves, 11 de agosto de 2011

Capitulo 11º


(Narra Frank)
Ya me habían quitado la escayola, asique le propuse a Gee ir a mi casa a recoger mis guitarra y un poco de ropa. Aceptó encantado. Me puse mi chaqueta el la suya y salimos. Fuimos dando un paseo, porque aunque hiciera frío, el día era bonito. Nos agarramos de la mano, y caminamos hacia mi casa. Al pasar por un parque nos entretuvimos jugando en los columpios como niños pequeños, aunque el que mas se divertía era Gee.
- A ver si me pillas!.- Grité hechando a correr. Pero a los pocos segundos ya estaba entre sus brazos. Del choque caímos encima de un montón de ojas de arboles que se habían caído y nos quedamos abrazados mirando al cielo. Que agradable sensación. Miré al reloj y me di cuenta de que casi era la hora de comer, asi que le dije que nos dieramos prisa.
Llegamos a mi portal, abrí la puerta y nos dispusimos a subir por el ascensor. Cuando ya estabamos arriba, saqué la llave y abrí. Se oía como alguien se duchaba, debía ser Martha, me había olvidado de ella. No dije nada, no tenía costumbre de saludar al entrar a casa y esta vez no iva a ser una excepcion.
- Enano, ¿hay alguien en casa?.- Preguntó extrañado.
- Si, supongo que Martha se estará duchando.
- Marhta...¿la de la tienda de guitarras?
- Si, ella.
- Me dijo que erais amigos...pero de ahi a vivir juntos...
- Pero ahora vivo contigo...¿te ha molestado?
- No...o si...no se...
- Venga tonto...no te preocupes que es como una hermana para mi.- Le di un abrazo para tranquilizarle.- La concí en el instituto, y desde entonces hemos sido muy bueno amigos.
- Ahh, vale.- Me devolvió el abrazo.
En ese momento apareció Martha, y siguiendo con su mala costumbre, salió del cuarto de baño desnuda. No se dio cuenta de que estabamos allí hasta que vio a Gerard ahí plantado.
- Joder, Frankie, podrías avisar de que vienes acompañado.- Dijo intentando taparse.
- Lo siento Martha, no me acordaba de ti jaja.
- Ah que bien, yo tambien te quiero. Imbécil.- Me dijo trándome un cojin.
- Bueno, ¿Que tal Martha?.- Dijo por fin Gerard que se le había quedado mirando. Si, me molestó.
- Pues mojada,¿ no lo ves? FRANK IERO! Traeme una toalla YA!
- A sus ordenes mi capitan.- Martha era muy maja y la quería mucho, pero cuando se ponía en plan mandón había que hacerle caso o se podrías acabar mal.
Cuando me fui a por la toalla vi que no había cambiado mucho nuestro pisito, Martha no había cambiado nada allí.
- Tenga, su toalla su majestad.
- ¿Eres tonto o te caiste de la cuna al nacer?.- Dijo Martha dandome un abrazo para mojarme.
- Bueno, aqui sobro...- Dijo Gerard mientras iva hacia la puerta.
- GERARD! Espera, no te vallas!!!
- Corre, ves a por el. Dime que quieres llevarte y te lo llevo yo luego. COREE!.- Dijo Martha.
- Vale ,mis guitarras y ropa.  Adios, te quiero estúpida.
- Y yo.
Sali de casa intentando alcanzar a Gerard, pero el muy cabrón tiene las piernas más largas que yo y va mas rápido. Hasta que pude alcanzarlo.
- Gerard, ¿Que haces?
- Dejaros intimidad. Se os veía muy cariños.- Dijo con mala cara.
- A ver, Gerard. Como te lo explico...Martha, es mi mejor amiga, no la veía desde que me fui a Alemania, joder, ¿no puedo tener amigas?
- Si, pero entiendeme. Me pico si te veo así.
-¿ Pero cuantas veces te tengo que decir que al único que amo es a ti?
- Siempre, lo necesito.
- Te amo. Te amo. Te amo. Te amo.- Y acabé la frase con un beso y un abrazo.

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